Nombre Kurosaki Takeshi
Sexo: Hombre
Edad: 18 años.
Nacionalidad: Japón
Apariencia física: Takeshi es un joven de piel morena clara, alto y delgado. Posee un cuerpo bastante atlético con la musculatura bien marcada. De igual manera, posee una velocidad y agilidad natas; las que superan con creces a las de cualquier humano común; junto con grandes habilidades en el uso de la espada y en los combates cuerpo a cuerpo; habilidades que mezcla con el fin de obtener mejores resultados en las batallas. Su cabello es corto de color blanco y en punta; sus ojos son dorados, con una línea roja bajo cada uno.
Viste una playera amarilla con un gorro gris, unos pantalones negros con un cinturón café; en el que agarra un amuleto dorado con plumas; un abrigo rojo sin la manga de su mano izquierda; permitiendo que se pueda ver un brazalete dorado con gemas verdes que abarca desde el dorso de la mano hasta el antebrazo.
Personalidad: Es una persona seria y observadora; siendo capaz de notar detalles importantes, inclusive cuando se encuentra en batallas o situaciones de alto riesgo. Posee un gran espíritu combativo; es fiel a sus ideales, los que defiende hasta el final; es obstinado; no se rinde ante nada ni ante nadie, sin importar que tan difícil o poderoso sea el obstáculo que se interpone entre él y sus sueños. También es una persona muy leal con aquellos a quienes estima y en los que confía, llegando al punto de arriesgar su propia vida con el fin de ayudarlos o salvarlos.
Le gusta mucho estar en lugares tranquilos y con hermosos paisajes para admirar; también le encanta entrenar sus habilidades tanto físicas como mentales y espirituales, con el fin de convertirse en un poderoso guerrero con la capacidad necesaria para poder vencer a cualquier enemigo que se cruce en su camino.
Imagen del personaje:
Nombre y Personalidad de tu espíritu acompañante: Seiryū, es el espíritu de un antiguo dragón que durante siglos causo grandes problemas a los humanos; específicamente a los shamanes o sujetos que poseían los poderes suficientes como para lugar con él. Es serio y obstinado; al igual que Takeshi. No le gusta que le den órdenes y mucho menos obedecerlas; a menos que sea su joven dueño el que le ordene. No tiende a hablar mucho con aquellos que no conoce bien; pero es extremadamente leal con aquellos que han logrado ganarse su aprecio.
Seiryū ama las batallas más que nada en el mundo; por este motivo le gusta luchar con sujetos poderosos con el fin de medir su fuerza ante ellos y también para aumentar sus habilidades de lucha.
Historia: Takeshi nació en Tokio, Japón. Desde muy pequeño demostró tener la capacidad de ver a los espíritus; la que utilizó para entablar amistad con estos seres y para aprender un poco más acerca de ellos y sobre los motivos por los que aun se encontraban en la tierra.
El padre del joven era un poderoso espadachín; experto en el arte de la espada y en las batallas cuerpo a cuerpo; por lo que, antes de que Takeshi naciera, construyo su propio dojo para enseñarle a las personas sobre los estilos de lucha que él dominaba. Debido a esto, el joven, desde muy pequeño, fue entrenado día a día; tanto física como mentalmente; por su padre con el fin de convertirlo en un poderoso espadachín y en el futuro heredero del dojo.
Día a día, Takeshi aumentaba considerablemente su fuerza física y mental, al igual que sus habilidades en la lucha cuerpo a cuerpo y con espada; hasta el día que cumplió 15 años, momento en que un viejo y experimentado shaman se acercó al dojo en el momento en que el joven era entrenado por su padre; al verlo luchar, el anciano Yusuke, se quedo asombrado por las grandes habilidades y potencial que el joven poseía. Cuando terminó el entrenamiento, Takeshi se dirigió al cementerio a ver a sus amigos fantasmas; quienes en ocasiones eran antiguos samuráis y le enseñaban nuevos movimientos y técnicas de combate. El anciano aprovechó ese momento para contarle a Takeshi todo lo relacionado con los shamanes y se ofreció a entrenarlo en el antiguo arte de la posesión de espíritus; el joven al escuchar a Yusuke se quedo completamente asombrado y encantado con la idea de convertirse en un shaman, por lo que inmediatamente acepto el ofrecimiento del anciano; quien inmediatamente le dijo que tenía que cumplir con una pequeña condición y esa era salir de viaje junto a él en busca de poder, sabiduría y por supuesto, en busca de su espíritu acompañante.
Takeshi aceptó e inmediatamente se dirigió a su casa en busca de algunas cosas; y en especial para decirle a su padre todo lo ocurrido, prometiéndole que cuando volviera sería mucho más poderoso que él y que sería un digno heredero del dojo; ante aquellas palabras, su padre no tuvo otra opción que asentir con una sonrisa ante la petición de su hijo.
Tras unos meses de salir de Tokio, el joven era entrenado día tras día por el anciano; tanto física, mental como espiritualmente; con el fin de que este obtuviera la capacidad necesaria como para fusionar su alma con la de un espíritu de alto nivel. Cuando obtuvo el poder necesario para lograrlo, él junto con Yusuke se dirigieron a un antiguo templo en el que se encontraba sellada el alma de un poderoso dragón que siglos atrás les causo grandes problemas a todos los seres de la tierra; debido al enorme poder que poseía, tanto que solo un shaman de alto nivel junto con su espíritu acompañante lograron acabar con su vida y sellar el alma del dragón para que no siguiera causando daños después de muerto.
En el templo, sólo podían entrar aquellos que lograran pasar diversas pruebas; todas de gran dificultad. Takeshi logró pasarlas y llegar al lugar donde se encontraba sellado el antiguo espíritu; que termino siendo una sala con la estatua de un dragón con una poderosa espada clavada en ella, la cual mantenía encerrado a tan caótica alma. El joven se acercó y con todas sus fuerzas arrancó la espada de su sitio; provocando que una poderosa luz comenzara a emanar desde la pequeña estatua, la que poco a poco fue rompiéndola hasta extinguirse por completo junto con la estatua; dejando ver en su sitio al alma de un enorme dragón rojo, quien al verlo lo reto a un combate y el que ganara podría hacer lo que quisiera con el perdedor. El recién iniciado shaman, acepto inmediatamente el reto; provocando que una difícil y larga batalla se llevara acabo. Takeshi a pesar de su poder quedó muy herido, pero al menos logro ganarle al espíritu llamado Seiryū; quien quedo satisfecho tras la divertida batalla y termino aceptando convertirse en el espíritu acompañante del joven.
Desde ese día, Takeshi continuó entrenando arduamente junto al alma de Seiryū y bajo la supervisión de su anciano maestro, Yusuke; hasta el día en que el joven cumplió 18 años, momento en que su maestro creyó que ya poseía la fuerza suficiente como para enfrentarse contra los poderosos rivales que se cruzaran en su camino.
Tipo de arma: Katana
Forma del arma: Es un arma bastante ligera; hecha con una poderosa aleación, que la convierte en un arma bastante resistente con la capacidad de soportar poderosos ataques y temperaturas extremadamente altas. Su hoja posee gran filo que permite que el usuario, al realizar ataques, obtenga mejores resultados que con una katana normal. Además, permite canalizar la energía del usuario en su propia hoja, con el fin de aumentar su poder destructivo o para lanzar corrientes de energía hacía el enemigo.
Posesión de almas: El alma de Seiryū se posesiona del cuerpo de Takeshi, permitiendo que los pensamientos y habilidades de ambos se fusionen; permitiendo que el joven adquiera la enorme, resistencia e instintos de su espíritu, además de mejorar enormemente su visión mediante la adquisición de ojos dorados con una pupila muy similar a la de los reptiles. La unión de esto con la velocidad y agilidad natas del joven, permite que los ataques del joven adquieran un gran poder destructivo.
Posesión de objetos: El alma de Seiryū se posesiona de la katana de Takeshi. Esto permite que la hoja de la katana adquiera un color naranjo junto con un aura completamente rojiza; esto se debe al hecho de que Seiryū genera gran calor en ella con el fin de poder utilizar sus habilidades de fuego mientras mantenga esa forma. En el final de la empuñadura aparece una garra y sobre la mano de Takeshi, en la que se encuentra el arma, se crea una acumulación de energía con la forma de la cabeza de Seiryū; con su destacable cuerno dorado sobre ella. De ese mismo lugar, aparece una de las alas del espíritu, la que cubre desde la mano del joven hasta pasado el hombro; cumpliendo la función de escudo. Al utilizar esta posesión, se pueden ocupar las técnicas de la posesión anterior; pero estas obtienen mayor fuerza.
Posesión de objeto segundo grado: La hoja de la katana adquiere un color dorado, además de volverse más ancha y unos 15 centímetros más larga; cuyo filo es recto y la parte no afilada, es decir la parte posterior, adquiere una forma levemente curva. Desde la hoja sale constantemente vapor, creado por la alta temperatura que posee y la que es provocada por el espíritu del dragón con el fin de poder utilizar sin problemas el elemento fuego.
La empuñadura se vuelve completamente roja; a su vez, la empuñadura es tapada por seis pequeñas placas de acero en forma de pentágono desde las que salen pequeñas y filosas garras de acero; una desde cada placa. Al final del mango, hace aparición una hoja metálica de color dorado; idéntica al cuerno que posee Seiryū en la cabeza, aunque mucho más pequeña. Al utilizar esta posesión, se pueden ocupar las técnicas de las posesiones anteriores; pero estas obtienen mayor fuerza.
Posesión de espíritus: El cuerpo de Takeshi se fusiona con el cuerpo espiritual de Seiryū. Esto permite que aparezca una imagen enorme del dragón en cuyo interior se encuentra el joven, lo que ocasiona que el daño recibido por la posesión también sea recibido por el shaman.
En esta posesión, el cuerpo de Seiryū se vuelve más fuerte y resistente. Para luchar en este estado, Takeshi utiliza sus garras y alas de dragón; las que se vuelven tan o más duras que el mismo acero; como armas de ataque y en ocasiones también ocupa las alas como escudos para protegerse de ataques poderosos.
Sexo: Hombre
Edad: 18 años.
Nacionalidad: Japón
Apariencia física: Takeshi es un joven de piel morena clara, alto y delgado. Posee un cuerpo bastante atlético con la musculatura bien marcada. De igual manera, posee una velocidad y agilidad natas; las que superan con creces a las de cualquier humano común; junto con grandes habilidades en el uso de la espada y en los combates cuerpo a cuerpo; habilidades que mezcla con el fin de obtener mejores resultados en las batallas. Su cabello es corto de color blanco y en punta; sus ojos son dorados, con una línea roja bajo cada uno.
Viste una playera amarilla con un gorro gris, unos pantalones negros con un cinturón café; en el que agarra un amuleto dorado con plumas; un abrigo rojo sin la manga de su mano izquierda; permitiendo que se pueda ver un brazalete dorado con gemas verdes que abarca desde el dorso de la mano hasta el antebrazo.
Personalidad: Es una persona seria y observadora; siendo capaz de notar detalles importantes, inclusive cuando se encuentra en batallas o situaciones de alto riesgo. Posee un gran espíritu combativo; es fiel a sus ideales, los que defiende hasta el final; es obstinado; no se rinde ante nada ni ante nadie, sin importar que tan difícil o poderoso sea el obstáculo que se interpone entre él y sus sueños. También es una persona muy leal con aquellos a quienes estima y en los que confía, llegando al punto de arriesgar su propia vida con el fin de ayudarlos o salvarlos.
Le gusta mucho estar en lugares tranquilos y con hermosos paisajes para admirar; también le encanta entrenar sus habilidades tanto físicas como mentales y espirituales, con el fin de convertirse en un poderoso guerrero con la capacidad necesaria para poder vencer a cualquier enemigo que se cruce en su camino.
Imagen del personaje:
- Spoiler:
- Spoiler:
Nombre y Personalidad de tu espíritu acompañante: Seiryū, es el espíritu de un antiguo dragón que durante siglos causo grandes problemas a los humanos; específicamente a los shamanes o sujetos que poseían los poderes suficientes como para lugar con él. Es serio y obstinado; al igual que Takeshi. No le gusta que le den órdenes y mucho menos obedecerlas; a menos que sea su joven dueño el que le ordene. No tiende a hablar mucho con aquellos que no conoce bien; pero es extremadamente leal con aquellos que han logrado ganarse su aprecio.
Seiryū ama las batallas más que nada en el mundo; por este motivo le gusta luchar con sujetos poderosos con el fin de medir su fuerza ante ellos y también para aumentar sus habilidades de lucha.
Historia: Takeshi nació en Tokio, Japón. Desde muy pequeño demostró tener la capacidad de ver a los espíritus; la que utilizó para entablar amistad con estos seres y para aprender un poco más acerca de ellos y sobre los motivos por los que aun se encontraban en la tierra.
El padre del joven era un poderoso espadachín; experto en el arte de la espada y en las batallas cuerpo a cuerpo; por lo que, antes de que Takeshi naciera, construyo su propio dojo para enseñarle a las personas sobre los estilos de lucha que él dominaba. Debido a esto, el joven, desde muy pequeño, fue entrenado día a día; tanto física como mentalmente; por su padre con el fin de convertirlo en un poderoso espadachín y en el futuro heredero del dojo.
Día a día, Takeshi aumentaba considerablemente su fuerza física y mental, al igual que sus habilidades en la lucha cuerpo a cuerpo y con espada; hasta el día que cumplió 15 años, momento en que un viejo y experimentado shaman se acercó al dojo en el momento en que el joven era entrenado por su padre; al verlo luchar, el anciano Yusuke, se quedo asombrado por las grandes habilidades y potencial que el joven poseía. Cuando terminó el entrenamiento, Takeshi se dirigió al cementerio a ver a sus amigos fantasmas; quienes en ocasiones eran antiguos samuráis y le enseñaban nuevos movimientos y técnicas de combate. El anciano aprovechó ese momento para contarle a Takeshi todo lo relacionado con los shamanes y se ofreció a entrenarlo en el antiguo arte de la posesión de espíritus; el joven al escuchar a Yusuke se quedo completamente asombrado y encantado con la idea de convertirse en un shaman, por lo que inmediatamente acepto el ofrecimiento del anciano; quien inmediatamente le dijo que tenía que cumplir con una pequeña condición y esa era salir de viaje junto a él en busca de poder, sabiduría y por supuesto, en busca de su espíritu acompañante.
Takeshi aceptó e inmediatamente se dirigió a su casa en busca de algunas cosas; y en especial para decirle a su padre todo lo ocurrido, prometiéndole que cuando volviera sería mucho más poderoso que él y que sería un digno heredero del dojo; ante aquellas palabras, su padre no tuvo otra opción que asentir con una sonrisa ante la petición de su hijo.
Tras unos meses de salir de Tokio, el joven era entrenado día tras día por el anciano; tanto física, mental como espiritualmente; con el fin de que este obtuviera la capacidad necesaria como para fusionar su alma con la de un espíritu de alto nivel. Cuando obtuvo el poder necesario para lograrlo, él junto con Yusuke se dirigieron a un antiguo templo en el que se encontraba sellada el alma de un poderoso dragón que siglos atrás les causo grandes problemas a todos los seres de la tierra; debido al enorme poder que poseía, tanto que solo un shaman de alto nivel junto con su espíritu acompañante lograron acabar con su vida y sellar el alma del dragón para que no siguiera causando daños después de muerto.
En el templo, sólo podían entrar aquellos que lograran pasar diversas pruebas; todas de gran dificultad. Takeshi logró pasarlas y llegar al lugar donde se encontraba sellado el antiguo espíritu; que termino siendo una sala con la estatua de un dragón con una poderosa espada clavada en ella, la cual mantenía encerrado a tan caótica alma. El joven se acercó y con todas sus fuerzas arrancó la espada de su sitio; provocando que una poderosa luz comenzara a emanar desde la pequeña estatua, la que poco a poco fue rompiéndola hasta extinguirse por completo junto con la estatua; dejando ver en su sitio al alma de un enorme dragón rojo, quien al verlo lo reto a un combate y el que ganara podría hacer lo que quisiera con el perdedor. El recién iniciado shaman, acepto inmediatamente el reto; provocando que una difícil y larga batalla se llevara acabo. Takeshi a pesar de su poder quedó muy herido, pero al menos logro ganarle al espíritu llamado Seiryū; quien quedo satisfecho tras la divertida batalla y termino aceptando convertirse en el espíritu acompañante del joven.
Desde ese día, Takeshi continuó entrenando arduamente junto al alma de Seiryū y bajo la supervisión de su anciano maestro, Yusuke; hasta el día en que el joven cumplió 18 años, momento en que su maestro creyó que ya poseía la fuerza suficiente como para enfrentarse contra los poderosos rivales que se cruzaran en su camino.
Tipo de arma: Katana
Forma del arma: Es un arma bastante ligera; hecha con una poderosa aleación, que la convierte en un arma bastante resistente con la capacidad de soportar poderosos ataques y temperaturas extremadamente altas. Su hoja posee gran filo que permite que el usuario, al realizar ataques, obtenga mejores resultados que con una katana normal. Además, permite canalizar la energía del usuario en su propia hoja, con el fin de aumentar su poder destructivo o para lanzar corrientes de energía hacía el enemigo.
- Spoiler:
Posesión de almas: El alma de Seiryū se posesiona del cuerpo de Takeshi, permitiendo que los pensamientos y habilidades de ambos se fusionen; permitiendo que el joven adquiera la enorme, resistencia e instintos de su espíritu, además de mejorar enormemente su visión mediante la adquisición de ojos dorados con una pupila muy similar a la de los reptiles. La unión de esto con la velocidad y agilidad natas del joven, permite que los ataques del joven adquieran un gran poder destructivo.
- Spoiler:
- Kenshi no ryū (Colmillos de dragón): Esta es una de las primeras técnicas de Takeshi. Consiste en concentrar una gran cantidad de energía espiritual en la hoja de la katana, para luego expulsarla hacía el enemigo en forma de una ráfaga de color rojo; la que momentos después de ser lanzada se divide en dos ráfagas más pequeñas, pero no menos poderosas.
Nagareboshi (Estrella fugaz): Para realizar esta técnica se utilizará la fuerza muscular de las piernas obtenida por la realización de la posesión de almas. Takeshi hará que la energía espiritual recorra todo su cuerpo hasta las piernas hasta el punto de fijarla por completo en ellas. Posteriormente, el joven comenzará a mover las piernas a una velocidad sobrehumana; esta acción, duplicará la velocidad normal del joven; la que desde un principió era mucho superaba la de un humano normal.
Suzumebachi (Avispas): Consiste en lanzar una gran cantidad de estocadas a una gran velocidad; manteniendo la punta de la katana hacía el frente. Al realizar esta técnica, la velocidad es tanta que da la impresión de que Takeshi estuviera empuñando más de diez katanas a la vez y que con cada una de ellas estuviera lanzando una estocada; todas a la vez y de forma sincronizada.
Posesión de objetos: El alma de Seiryū se posesiona de la katana de Takeshi. Esto permite que la hoja de la katana adquiera un color naranjo junto con un aura completamente rojiza; esto se debe al hecho de que Seiryū genera gran calor en ella con el fin de poder utilizar sus habilidades de fuego mientras mantenga esa forma. En el final de la empuñadura aparece una garra y sobre la mano de Takeshi, en la que se encuentra el arma, se crea una acumulación de energía con la forma de la cabeza de Seiryū; con su destacable cuerno dorado sobre ella. De ese mismo lugar, aparece una de las alas del espíritu, la que cubre desde la mano del joven hasta pasado el hombro; cumpliendo la función de escudo. Al utilizar esta posesión, se pueden ocupar las técnicas de la posesión anterior; pero estas obtienen mayor fuerza.
- Spoiler:
- Ryūseiu (Lluvia de meteoritos): Para realizar esta técnica Seiryū debe reunir una enorme cantidad de calor en la hoja de la katana, la que posteriormente será soltada en forma de pequeñas y veloces bolas de fuego; las que a pesar de su tamaño poseen un gran poder destructivo, lo que se debe a la gran cantidad de energía comprimida en un solo punto.
Con esta técnica se pueden lanzar hasta seis esferas de fuego a la vez.
Aozora no ken (Espada del cielo azul): Consiste en lanzar una poderosa estocada; la que produce una poderosa corriente de aire que al chocar contra el aire del ambiente, genera una poderosa cuchilla de viento que posee una asombrosa capacidad cortante.
Sabaku no kaji (Desierto de fuego): En esta técnica se debe reunir una enorme cantidad de calor en la hoja de la espada; hasta el punto en que las llamas logren cubrirla por completo. Posteriormente, Takeshi procederá a clavarla fuertemente en el piso; el contacto de la katana contra el suelo creará enormes grietas alrededor de ella, las que serán cubiertas por potentes llamas. Estas poseerán cerca de 1 metro de alto y abarcaran hasta 3 metros desde el punto en el que fue clavada la espada.
Posesión de objeto segundo grado: La hoja de la katana adquiere un color dorado, además de volverse más ancha y unos 15 centímetros más larga; cuyo filo es recto y la parte no afilada, es decir la parte posterior, adquiere una forma levemente curva. Desde la hoja sale constantemente vapor, creado por la alta temperatura que posee y la que es provocada por el espíritu del dragón con el fin de poder utilizar sin problemas el elemento fuego.
La empuñadura se vuelve completamente roja; a su vez, la empuñadura es tapada por seis pequeñas placas de acero en forma de pentágono desde las que salen pequeñas y filosas garras de acero; una desde cada placa. Al final del mango, hace aparición una hoja metálica de color dorado; idéntica al cuerno que posee Seiryū en la cabeza, aunque mucho más pequeña. Al utilizar esta posesión, se pueden ocupar las técnicas de las posesiones anteriores; pero estas obtienen mayor fuerza.
- Spoiler:
- Genbaku (bomba atómica): Para realizar esta técnica es necesario elevar la energía espiritual, la que al chocar con la del rival producirá un choque entre las energías; en el punto en el que ambas convergen. Cuando eso ocurre, se debe lanzar una poderosa estocada en ese mismo punto; la que provocará una poderosa onda expansiva que se dirigirá hacía el enemigo y al impactar contra él, creará una enorme explosión.
Hiryu (Dragón volador): Consiste en reunir calor en la hoja de la espada, el cual se mezclará con el poder espiritual de Takeshi. Inmediatamente lanzará una estocada al aire, que soltará toda la energía acumulada. El fuego poco a poco será moldeado por la energía espiritual hasta asumir la forma de un dragón chino.
El dragón de fuego se dirigirá al enemigo arrasando con todo lo que se encuentre a su paso.
Jigoku no ken (Espada del infierno): Al realizar esta técnica, se debe reunir una enorme cantidad de energía espiritual alrededor de la hoja de la katana con el fin de que esta adquiera un enorme poder destructivo. Posteriormente, se comenzará a aumentar poco a poco la temperatura hasta llegar a los 2.000 grados Celsius. Gracias a esto, la hoja de la katana adquiere la temperatura suficiente como para derretir o quemar gravemente todo aquello que su filo toque.
Posesión de espíritus: El cuerpo de Takeshi se fusiona con el cuerpo espiritual de Seiryū. Esto permite que aparezca una imagen enorme del dragón en cuyo interior se encuentra el joven, lo que ocasiona que el daño recibido por la posesión también sea recibido por el shaman.
En esta posesión, el cuerpo de Seiryū se vuelve más fuerte y resistente. Para luchar en este estado, Takeshi utiliza sus garras y alas de dragón; las que se vuelven tan o más duras que el mismo acero; como armas de ataque y en ocasiones también ocupa las alas como escudos para protegerse de ataques poderosos.
- Spoiler:
- Kōtetsu no ryu (Dragón de acero): Las alas se deben endurecer hasta su punto máximo. Debido a esto, son cubiertas por un brillo blanco. Por lo que adquieren un enorme poder destructivo y cortante a la vez.
Jigoku no Tatsumaki (Tornado del infierno): Seiryū acumula una enorme cantidad de fuego en su hocico, para luego lanzarlo como una poderosa llamarada, constante, que poco a poco comienza a rodear al enemigo; encerrándolo en un cúmulo de fuego ardiente. Luego de cerrarse por completo, lentamente va estrechándose hasta alcanzar el cuerpo del enemigo con el fin de quemarlo con las potentes llamas.
Hoshinofuru (Lluvia de estrellas): Seiryū endurece al máximo los cuernos de su cola; de los que comienza a salir una poderosa luz. Posteriormente, con un rápido y potente movimiento de cola, lanza los cuernos hacía su enemigo; estos poseen una enorme resistencia, superior a la del mismo acero, y un filo capaz de cortar algunos de los metales más resistentes.