Mision en Ica [Jun-Ren]

Despues de ser informados de los extraños

acontecimientos sucedidos en la ciudad de Ica(PERÚ),me

diriji al aeropuerto en donde se encontra esperandome

un piloto con el avión privado, y tal vez mi querida

hermana,la cual no he visto hace rato.

_Amo ,¿ que cree de todo esto?_ me interrogo Bason.

_No lo se, veremos que sorpresita tenemos al llegar,

pero de igual manera quiero divertirme un poco_le dije

con una pequeña sonrisa.

Al recibir la noticia de los acontecimientos en la ciudad Peruana, Jun y Lee Bruce Long se dirigieron al aeropuerto donde se encontrarían con Ren, quien seguramente ya se encontraba allí, impaciente por partir.

Al arribar al aeropuerto, la china y el zombie se dirigieron inmediatamente hacia el área privada de la familia Tao, para abordar el avión que los llevaría al país sudamericano. No necesitaron estar junto a él para poder divisar a Ren esperándolos.

-¿Tan pronto e impaciente, Ren? -cuestionó retóricamente Jun, con voz calma, al estar junto a su pequeño hermano.

_Hola hermanita , como has estado_dije y me apresure a subir al avión.
_Si estoy algo impaciente por llegar, quisiera saber en realidad que es lo que pasa en ese lugar_subi las escalera y entre al avión , luego me sente comodamente a esperar que tomara vuelo el avión.

El timbre de voz de Ren parecía ser el mismo de siempre; ligeramente sarcástico y seco. Apresurado, se dirigió hacia el avión y Jun, con paso sereno y acostumbrada a aquel clase de comportamientos, lo siguió junto a Lee Bruce Long.

-No deberías de impacientarte tanto Ren. Aún falta para llegar -le dijo ella, sin siquiera verle, mientras tomaba asiento junto a la ventana.

Una vez todos los pasajeros, dos humanos, un zombie y un espíritu, estuvieron ya en el interior del avión privado, el piloto dio inicio al vuelo.

El viaje hacia Perú fue tranquilo, ambiente que generalmente predominaba entre los hermanos Tao, por lo que al llegar a su destino, el silencio había sido casi un compañero más sentado en un asiento del avión.

En nuestro viaje, reino por completo el silencio.
Estaba demaciado preocupado, que seria que nos encontraramos alli.
_Señorito, lo noto preocupado_dijo Bason.
_Lo estoy, quisiera que todo salga bien y también resulte interesante, me he estado aburriendo mucho ultimamente._

Cuando la ciudad peruana estuvo bajo sus pies, el piloto informó a ambos hermanos Tao que no podrían descender inmediatamente sobre la zona. No había un aeropuerto disponible, por lo que debían de ir a la ciudad vecina, la cual no se encontraba muy lejos de su destino final.

-¿Sucede algo, Jun? -preguntó Lee Bruce Long viéndola, siendo que ella no desviaba la mirada de la ventana.

-Nada importante -respondió Jun, restándole importancia al asunto.

Por supuesto, por la mente de la mayor de los Tao sí pasaba algo. Ella confiaba casi ciegamente en su hermano menor y que él se terminaría convirtiendo en el Shaman King, pero verlo así como estaba ahora, tan impaciente y, de cierto modo, infantil, le hacían creer que le faltaba disciplina.

Ya vería ella cómo arreglar aquel problema. Mientras, se centraría en el motivo de su estancia en Ica.

Al anunciar el piloto que descenderían en minutos, Jun finalmente desvió la mirada hacia su hermano, quien lucía el mismo rostro de siempre: serio y ceñudo, como si esperara saltar al ataque en cuanto tocaran tierra.

-Ren. Cuando bajemos del avión quiero que me prometas algo -pidió ella con voz calma y con una sonrisa serena y rebozante de confianza-, sé juicioso. No dejes dominarte por la impaciencia -y nuevamente guardó silencio hasta que el avión tocó tierra y fueron ambos jóvenes autorizados a descender.

Durante todo el viaje quede prisionero de mi pensamiento, y no hable nada con mi hermana, aunque seria (pelear) ja, ja, ja, nos comunicamos mejor discutiendo, pero en el fondo ella, representa una de las personas que más estimo y respeto.
Luego de un largo arto pudimos aterrizar.
Descendimos del avión donde nos esperaba un asistente designado por la familia Tao.
Mi hermana, Jun, me hablo. Me pidió que sea más paciente y bueno algo mas, ja, ja.
A lo que conteste, _De acuerdo, tendré calma y…. eso otro que me dijiste, ja, ja.__Ahora que lo dije, nos podemos ir, Jun_ le dije y le brinde una sonrisa.
Me dirigí a la asistente y le hable, _Bueno adonde nos dirigiremos, quisiera comer y ducharme_ camine sin dar demasiada importancia.
El rostro de la mujer, palideció, trato de conservar la calma, debería hacerlo si quería seguir en su puesto. _Soy Ana, seré su asistente por su estadía aquí en Perú_

Al descender del avión, una asistente designada por la familia Tao les recibió en el aeropuerto. Por supuesto, como solía pasar con las chicas nuevas que conocían a Ren, la joven palideció y procuró no observar directamente a los ojos al joven Tao.

-Soy Ana, seré su asistente por su estadía aquí en Perú -se presentó la chica, quien era pelirroja y de ojos azul intenso, bastante bonita, pero lucía muy insegura.

-Bien. Llévanos a un hotel e infórmanos detalladamente sobre los sucesos ocurridos en Ica -fueron las palabras de la mayor de los Tao mientras comenzaba a caminar, seguida por Lee Bruce Long, quien ni dirigió una mirada a Ana.

-C-Claro -respondió la chica tomando la delantera y guiándolos hacia la salida del aeropuerto, donde un automóvil negro los esperaba.

El vehículo era lo suficientemente grande como para que Lee Bruce Long cupiera en su interior, con ciertas incomodidades eso sí, por lo que una vez todos instalados en los asientos, la chica procedió a informar a los hermanos Tao.

-Ica se caracteriza por sus fructíferas cosechas, las cuales se han visto misteriosamente secadas desde hace un par de días -explicó intentando mantener la mirada firme, temiendo que si no lo hicera pudiese perder aquel trabajo que le había costado conseguir.

-¿Y los símbolos? -preguntó Jun sin abrir los ojos y con los brazos cruzados sobre el pecho.

-Mucho de ellos no sabemos realmente -respondió tras cavilar unos segundos.

_Muy bien _ dije y sin mirar a la

asustadiza chica, interrogue.

_ ¿En donde nos alojaremos?_

_En contre, -dijo la muchacha vacilante- un lugar que creo que será de su

agrado_

_ Se llama, La Hacienda San José, es una joya de más de

trescientos años de antigüedad, construida por los

jesuitas en el siglo XVII y transferida luego a

particulares, entre ellos el conde de Monte blanco.

Su magnifica arquitectura colonial, en la que destacan

su bella capilla de estilo churrigueresco, sus salones

y hasta las celdas de castigo, brindan la oportunidad

de echar un vistazo al rico pasado de la región.

_Linda historia, ja, ja, no pude contenerme,

se que lo prometí, ja, ja, ja_


_Tendremos que, que contactar a algún lugareño, para

poder hablar nosotros y así recolectar más información

valiosa, lo siento sin ofender_ dije sin dudar ni

apenarme demasiado.

Y lo volvía a hacer. ¿Cómo podía haber pensado siquiera un segundo en que Ren podría contenerse? Que ilusa, pero bueno... algún día tendría que cambiar si deseaba convertirse en el próximo Shaman King.

-Sólo llévanos hacia allá -dijo Jun con aquella actitud impasible y monótona, reflejando así un nulo interés por lo que había dicho Ana.

-S-Sí -respondía Ana bajando la mirada y quedándose callada para no volver a importunar a ninguno de los Tao.

El viaje en auto no demoró demasiado, aunque el silencio que los rodeaba alargó cada minuto más de lo esperado. Cuando el vehículo se detuvo, todos sus ocupantes bajaron de él y pudieron contemplar la bella hacienda que en algún momento fue de un blanco inmaculado de la que hablaba la chica.

-P-Por aquí -dijo comenzando a caminar hacia la hacienda, siendo seguida por los Tao.

El lugar se veía demasiado tranquilo y común como para levantar alguna sospecha. ¿Acaso sería algún espíritu? No parecía haber nada parecido allí, pero los lugareños podrían darles más pistas.

-Mantente alerta -le dijo en un susurro a Lee Bruce Long, quien no necesitó asentir con la cabeza para darle a entender a la peliverde que había captado el mensaje.

Después de hospedarnos en aquella hacienda, me dirigí

al cuarto en donde se encontraba Jun. Para ponernos de

acuerdo para comenzar a investigar, por los alrededores.


En el camino al cuarto de Jun, Bason me interrogo,

_Señorito, no le parece demasiada tranquilidad_

_ Tal vez, pero tienes que saber que hay lugares en

donde no les gusta aparentar preocupaciones y mucho

menos a extraños como nosotros_

_Deberemos tener mucho tacto para poder juntar

información sin alterar la paz del lugar _ dije y reí

por dentro, (¿yo andar con cuidado, ja, ja, ja, ni yo

me creo eso?).
Me encuentro en la puerta del cuarto donde se aloja

Jun, me dispongo a tocar, cuando una voz suave pero

decidida, me invita a pasar.

_ Entra, Ren estaba esperándote_

Tal y como había esperado, Ren apareció al poco tiempo de haberse instalado en su morada temporal en su cuarto. Invitándolo a pasar, esperó a que hubiera cerrado la puerta para comenzar a hablar.

-Como sabrás, no tenemos mucha información sobre la situación. Lo más prudente es reunir un poco antes de pensar hacer cualquier cosa -dijo a modo de introducción y de forma seria y casi formal-. La gente aparente no saber nada, pero no creo que te sea demasiado difícil hacerlos hablar -agregó sonriendo de medio lado mientras se levantaba de su cama (donde estaba sentada) y hacía un gesto mudo para que ambos se retiraran.

-Vamos Jun -le dijo Lee Brunce Long, quien ya la esperaba en la puerta y abriéndola para que la chica pasara.

-Intenta demorarte lo menos posible. En una hora aquí mismo -fueron sus últimas palabras antes de marcharse junto al zombie hacia el exterior de la hacienda para ir a recolectar algo de información útil.

Despue de haber hablado con Jun,cad uo se dirigio por su lado a

recolectar información.

Ella lo hizo con Lee Brunce long, y yo con Bason.

Comence por los alrededores de la hacienda. Preguntamos a cuanta

gente vimos, pero era evidente que seria muy dificil, cuando ya

crei que no tendriamos respuesta,se acerca un niña,y me

dice_Señor, ¿es verdad que usted busca a alguien que

le diga sobre

esas marcas extrañas que aparecieron, aqui cerca?.

Me resulto algo molesto que un niña así, terminara ayudandome, más

que me observara de una forma bastante incomoda; pero bueno

tendria que intentarlo.

_Si , busco a alguien que me de, buena información

sobre lo ocurrido con esas marcas_ dije sin darle

demaciada importancia y tampoco haciendo contacto visual.

_Yo se de alguien, es un anciano, que vive un poco lejos ,pero no

tanto, eso si debo preguntarle primero, como ya he dicho, es viejo

y tiene costumbres antiguas, le preguntare ahora mismo, espereme

aqui sera solo unos minutos,¿ por favor?.

_Esta bien, te esperare solo unos minutos , no demores_


La niña corrio deprisa.

Mientras tanto Bason , algo preocupado, me hablo.

_Señorito, no le parece dudoso, todo esto, la niña, supuesto
anciano_

_No me importa en absoluto, solo quiero información, que me lleve

directo a resolver todo esto_ dije y me diriji a una banca cercana a esperar.

No habra pasado ni media hora que algo llamo mi atencion a mi

derecha. Era la niña que corria hacia mi, parecia que se la

llevaba el diablo, como corria tan deprisa.

Llego hasta mi, muy agitada me hablo._Dice el anciano, que los

recibira mañana al atardecer, y si el ve que realmente vale la

pena , respondera todas sus preguntas.
_Esta bien, pero mañana ire con alguien más_
La cara de la chica cambio de color, tenia primero un rosa fuerte,

seguro por lo que corrio, y de pronto quedo casi blanca.

_Pero no creo que haya problema es mi hermana, mayor,¿ podra ir

ella? _
La pequeña solto un suspiro de alivio,_Claro señor, los vendre a

buscar mañana al atardecer_

_Muy bien, gracias_ dije y me diriji a ver que encontro Jun, y

contarle lo que yo averigue.

En un comienzo preguntaron a la gente alrededor de la Hacienda, pero pronto comenzaron a expandir su radio de búsqueda, hasta que en un momento ya no veían la Hacienda en donde se hospedaban.

-¿Crees que haya algún shaman por aquí? -preguntó Jun al zombie luego de haber preguntado a una pareja joven que, al igual que los demás, decían no saber absolutamente nada.

-No creo. ¿Por qué habría de causar algo así? -respondió Lee Bruce Long deteniendo su marcha y observando a su alrededor como si hubiese percibido algo-. Alguien nos observa.

Jun asintió y volteó disimuladamente. Notó que era un anciano, mas al intercambiar una mirada con Lee Bruce Long y al volver a fijar sus ojos en el hombre mayor, éste ya no se encontraba.

-Vamos a encontrarnos con Ren -dijo Jun girando sobre sus tobillos y comenzando a marchar hacia la Hacienda.

Mientras caminaban hacia allá, la chica iba pensando sobre aquel anciano que habían visto. Había sido el único que los había visto sin ponerse nervioso al verlos cerca. ¿Quién era? ¿Acaso tenía alguna conexión con los sucesos en Ica?

Una vez volvieron a la Hacienda de San José, se toparon con Ren y Bason en la entrada. Al parecer ellos también estaban regresando recién.

-Vamos a mi habitación -indicó la chica para mantener la privacidad y el secreto de su pequeña investigación. Aún no estaban seguros que no hubiese algún enemigo allí, por lo que debían de ser lo más precavidos posible.

Estaba paseando tranquilamente en las costas sureñas de lima cuando presencie la presencia de unos shamanes, al principio no des di importancia pero quería saber si algunos de ellos podía prometer o mejor aun, unirse a mi causa justa.

Entre a la ciudad de Pisco, en donde unos hombres me recibieron al parecer sin saber que era yo -Humanos estúpidos- des dije en voz alta cuando ellos comenzaron a mirarme y hablarme de forma extraña -joven, le podemos ayudar en algo?- me pregunto un señor de mediana edad, un una cara hipócrita de amistad, todos los humanos eran de igual de convenidos así que no le di importancia alguna y seguí caminando hacia la playa de la ciudad.

llegue del aeropuerto y empiezo a buscar con mi mirada algun indicio de mi compañera. entonces veo a alguien imposible de no reconocer, el que se encontraba caminando hacia algun sitio. lo empece a seguir y resulto ser la playa, era muy peligroso pelear contra el solo asi que me fui del lugar y empeze a buscar a mi compañera nuevamente con el remordimiento de no saber que estara haciendo hao por aqui... luego de un rato de caminata me encontre con la hacienda donde segun informacion que me dieron. se hospedaba mi compañera. entonces camino tranquilamente por la recepcion y me quedo esperando a que mi compañera apareciera...

No habían llegado a su habitación cuando Ana se acercó a ellos -¿dónde había estado? por allí seguramente- y les informó que un representante de la familia Tao estaba esperando a Ren a la entrada de la Hacienda. Al parecer padre lo necesitaba en ese momento con suma urgencia.

-¿Y ahora qué haremos Jun? -preguntó el zombie sin verla, caminando con ella hacia la recepción luego de haberse separado del menor de los Tao.

-Seguir la investigación -fue la simple respuesta de la pelipincho, caminando junto a él para volver a salir de la Hacienda. Aquel anciano que habían visto y que había desaparecido cual fantasma... sabía que algo tenía que ver con todo esto o por lo menos, algo sabía sobre la situación.

Al llegar a lo que era la "recepción" de la Hacienda, alguien estaba allí inmóvil, como esperando algo. Aquella figura ya la conocía, la había visto alguna vez con Yoh Asakura y estaba segura que respondía al nombre de Fausto.

-Que casualidad encontrarte por estos lados. ¿Cómo ha estado Yoh Asakura? -preguntó con voz serena y los brazos cruzados, acercándose al practicante de necromancia con completa tranquilidad.

al ver hacia arriba me encuentro con mi compañera de mision y le sonrio mientras me habla a lo que le contesto
mmm... el señor yoh se encuentra muy bien gracias por preguntar señorita jun. he venido como reemplazo inmediato de su hermano que supongo ya se fue. asi que que tal si me das un pequeño resumen de la situacion? ^_^
digo mientras sonrio con mi natural aura oscura

Asintió a las palabras de Fausto y rememoró lo que había ocurrido desde su arribo a la Hacienda de San José; el aura tétrica del hombre no afectó a la peliverde.

-Las cosechas del lugar se han secado de un día para el otro y en su lugar aparecen extraños símbolos. Hasta el momento no hemos conseguido información -relató brevemente Jun, sin mostrar preocupación alguna por su poco progreso.

-Aunque ese anciano... sabe algo -musitó el zombie recordando a aquel hombre senil que habían visto lejos de la posada, mientras estaban investigando.

al oir toda la informacion digo un poco mas serio
y de casualidad no me podran decir si aquel anciano parecia tener miedo de algo? porque podria ser que en ese caso todo el lugar esta siendo monitoreado por alguien, incluso nuestros movimientos estarian siuendo observados... eliza podrias echar un vistazo por toda la hacienda para ver si hay por ahi algo sospechoso fuera de lugar?...
entonces aparece mi amada esposa la cual asiente con la cabeza antes de desaparecer del lugar...

[Off: Perdona la demora, pero he tenido ciertos problemas de salud y recién ahora recordé que debía post acá. Disculpa]

Ante la pregunta de Fausto y la posterior decisión del mismo de mandar a su esposa a revisar el perímetro de la hacienda, por si había alguien vigilando lo que los shamanes estaban haciendo en aquel preciso instante.

-Fue sólo un instante que lo vimos, no pudimos ver nada más. Desapareció así sin más -explicó Lee Bruce Long a Fausto, con voz grave y expresión seria.

-Sin embargo, concuerdo contigo. Estamos siendo vigilados y aquel anciano tiene que ver algo -agregó Jun, dando una larga pestañada sin perder su expresión serena antes de abrir nuevamente los ojos y observar a Fausto.

Mientras tanto, sólo debían esperar a que Elisa volviera y dijera a su esposo el resultado de su pequeña inspección al perímetro.

(off: tranquila jejeje primero cuida tu salud y luego si te preocupas por trivialidades... ademas que yo tengo buena paciencia ^_^)

al oir el informe de mi compañera digo
muy bien gracias... eso servira para estar mas seguros de nuestro proximo movimiento...
unos minutos despues eliza aparece pasando por una pared entonces digo
hola querida, que bueno que volviste pronto... dime. encontraste algo?...
eliza asiente con la cabeza
bien, dime. los aldeanos de los alrededores nos estaban vigilando?
eliza asiente nuevamente
decin algo de nosotros?
eliza mueve su cabeza en señal de un no.
mmm... ya veo... bien. una ultima pregunta. habia un anciano en el grupo que nos vigilaba? un anciano que se viera ligeramente sospechoso?...
eliza asiente con la cabeza, entonces sonrio confiadamente y digo
muy bien cariño, porfavor llevanos con ese anciano. pero primero prepararemos una trampa para que no pueda escapar, señorita jun. tienes alguna idea de como lograr eso?
digo volteando a ver a mi compañera...

[Off: Perdón! Perdón! Perdón de nuevo por la demora!! T^T *se cachetea* Soy malaa~ *rincón emo*]

Tras el reporte mudo de la mujer muerta -era impresionante como Fausto y Eliza podían entenderse tan bien- y la interrogante hecha por el nigromante hacia la taoísta, Lee Bruce Long y Jun intercambiaron una mirada y cada uno pensó por su parte. ¿Una trampa? ¿Realmente sería tan necesario? Aquel viejo no parecía ser un enemigo, sino una valiosa fuente de información, pero ellos nunca se confiaban y la propuesta resultaba algo bastante sensato y factible.

-Un buen plan sería que uno de nosotros fuera por el anciano y si trata de escapar, que el otro le cierre el camino y lo forzamos a que hable -propuso la peliverde, intentando utilizar el factor sorpresa para acorralar al hombre que parecería ser el único que sabía algo o estaba medio dispuesto a hablar.

-Nosotros nos ofrecemos a ir con el anciano -dijo el zombie con voz seria, sopesando la posibilidad de que el hombre mayor les entregara la información que deseaban sin necesidad de recurrir a la violencia.

entonces sonrio tranquilamente y pienso "muy buena idea realmente tiene grandes habilidades de estrategia la señorita jun..." entonces respondo
muy bien señorita jun gran idea. en caso que no quiera hablar y decida huir yo puedo crear un ejercito de esqueletos para rodearlo y asi obtener la informacion seguro. entonces estare cerca para hacer mi parte. porfavor continue y mucha suerte con su interrogatorio
sonrio mientras eliza permanecia a mi lado sin expresion en su rostro...